lunes, 18 de mayo de 2009

Caperucita Roja

Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.Un día, su madre le pidió que llevase unos pasteles a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que siempre andaba acechando por allí el lobo.Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas










...todos conocemos el cuento,verdad?...

Perrault fue el primero que recogió esta historia y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), donde destacaba sobre los otros por ser, más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos, y cuyo ámbito territorial no iba más allá de la región del Loira, la mitad norte de los Alpes y el Tirol.
Este autor suprimió el lance en que el lobo, ya disfrazado de abuelita, invita a la niña a consumir carne y sangre, pertenecientes a la pobre anciana, a la que acaba de descuartizar.














Al igual que en el resto de sus cuentos, quiso dar una lección moral a las jóvenes que entablan relaciones con desconocidos, añadiendo una moraleja explícita, inexistente hasta entonces en la historia.En 1812, los hermanos Grimm, dieron otra vuelta de tuerca a la historia. Retomaron el cuento, y escribieron una nueva versión, que fue la que hizo que Caperucita fuera conocida casi universalmente, y que, aún hoy en día, es la más leída.

En contra de lo que se pueda pensar, los hermanos Grimm no se limitaron a transcribir palabra por palabra la tradición oral. Partieron de tres fuentes: la primera, el cuento de Perrault de 1697; la segunda, una versión oral de una chica que había tenido acceso a una buena educación, y que, por tanto, es probable que conociera el escrito de Perrault; y la tercera, una obra escrita en 1800 por el autor Ludwig Tieck, Leben und Tod des kleinen Rotkäppchens: eine Tragödie (Vida y muerte de la joven Caperucita Roja: Una tragedia)[cita requerida], en la que se introduce la figura del leñador, que salva a la niña y a su abuelita.Los hermanos Grimm escribieron una versión más inocente, y con menos elementos eróticos que las publicadas anteriormente.






Además añadieron un final feliz para el cuento, tal y como solían tener los cuentos de la época. Propusieron un final alternativo, en el que la abuelita, en un alarde de valor y heroísmo, salva a su nieta y a sí misma sin ayuda alguna. Este segundo final enlaza con la tradición italiana del cuento, en la que la mujer sabe arreglárselas sola ante la amenaza del peligro

















muchos autores y artistas no se han podido resistir a realizar ciertas interpretaciones de situaciones extrañas. Se han señalado algunas quizá fuera del contexto en que se escribió:
¿Qué tipo de mujer era su madre que, conociendo los peligros que acechan en el bosque, mandara sola a su hija? ¿Cómo el lobo, siendo el dueño y señor del bosque, no ataca a la niña en sus dominios sino que la espera metido en la cama? ¿Cómo se explica que la muchacha no sea capaz de reconocer las diferencias, que sí nota, entre su abuela y una bestia disfrazada? Quizá la más sarcástica es la que hace hincapié en las continuas preguntas de la niña al lobo sobre el tamaño de su cuerpo o, al menos, el gran tamaño de algunas partes de su cuerpo.








Estas interpretaciones dan lugar a un sinfin de versiones eroticas del cuento,como esta version de una amiga bloguera,...muy interesante...

...En una cálida mañana de verano, caperucita roja se disponía a entregarle su cestita a la abuelita. Caminaba alegremente canturreando cuando en de repente se le apareció un ser peludo y horrible, comunmente conocido como lobo feroz. Este se acercó a ella y le pregunto con tono inocente:














- "Caperucita, caperucita, ¿ donde vas a estas horitas de la mañanita ?"
- "Voy a casa de mi abuelita para darle esta cestita", contestó ella.

- "¿ Y que llevas en la cestita ?"
- "Pues llevo unos pasteles, un tarrito de miel y una botella de orujo."
Entonces el lobo le dijo:













- "Orujo orujo, por el culo te la estrujo", y dicho esto el lobo la agarró por detrás y la enculó ferozmente durante largo rato hasta que se cansó y se fue perdiendose entre la densidad del frondoso bosque.














Pero caperucita no se dejó intimidar por el incidente, y el dia siguiente, cogió su cestita que mamá le había preparado y se fue al bosque de nuevo rumbo a casa de la abuelita, con la esperanza de no encontrarse de nuevo con el pervertido lobo feroz. Pero despues de 15 minutos de caminata, el lobo feroz volvió a aparecer ante ella, manteniendo el siguiente diálogo:
- "Caperucita, caperucita, ¿ donde vas a estas horitas de la mañanita ?"
- "Voy a casa de mi abuelita para darle esta cestita", contestó ella.
- "¿ Y que llevas en la cestita ?"
- "Pues llevo unos pasteles, un tarrito de miel y una botella de orujo."



















Entonces el lobo le dijo:
- "Orujo orujo, por el culo te la estrujo", y repitió la penetración anal que ya había perpetrado el día anterior, tras lo cual se fue al bosque dejando a caperucita tirada en el suelo con las bragas hechas jirones.












La mañana siguiente caperucita, harta ya de la situación a la que el lobo la tenía sometida, buscó la sabiduría de su madre para arreglar el tema. Antes de salir de casa, le expuso a su madre la situación y ésta ( la madre, no la situación ), tras unos segundos de reflexión, halló una mas que probable solución al problema de su hija:
- "Hija mía, si hoy vuelves a encontrarte con el lobo feroz, cuando te pregunte lo que llevas en la cestita, debes decirle que en lugar de orujo la botella que llevas es de moscatel, ya verás como no te molesta más", dijo la madre en tono triunfal y seguro.


















Con la mente mas relajada tras ese gran consejo de su madre, caperucita se dispuso a llevar la cestita a la abuelita,
y como no podía ser de otra forma, se encontró con el lobo feroz, y este le dijo:
- "Caperucita, caperucita, ¿ donde vas a estas horitas de la mañanita ?"
- "Voy a casa de mi abuelita para darle esta cestita", contestó ella.
- "¿ Y que llevas en la cestita ?"
- "Pues llevo unos pasteles, un tarrito de miel y una botella de MOSCATEL"
Entonces el lobo murmuró pensativo:













- " Moscatel moscatel ... , moscatel moscatel ..., moscatel, moscatel..., moscatel, moscatel...POR EL CULO TE LA ESTRUJO", y actó seguido dio por el culo a caperucita por tercer día consecutivo.

MORALEJA(esta la pongo yo):
El lobo se aficiono al orujo,Caperucita gasto sus botas de pasar por ese camino y su madre acabo cosiendole una cremallera...


















...¿os imaginais donde?...
































..."Felices sueños niños y niñas"...


































































domingo, 17 de mayo de 2009

A modo de introduccion...Los Hermanos Grimm

Los hermanos Grimm es el término utilizado para referirse a los escritores Jacob Grimm y a Wilhelm Grimm. Fueron dos hermanos alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su “Diccionario alemán”, por sus “Leyendas alemanas”, la “Gramática alemana”,la “Mitología alemana” y "Cuentos de Grimm" , lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemanaEn 1803 los hermanos Grimm conocieron en la Universidad de Marburgo (Hesse) a los románticos Clemens Brentano y Achim von Arnim, quienes despertaron en ellos el interés por los cuentos tradicionales. Jakob y Wilhelm empezaron a recopilar y elaborar los cuentos de la tradición oral en el entorno burgués de Kassel, marcado por el carácter de los hugonotes. Fue justamente de una mujer proveniente de una familia de hugonotes que obtuvieron gran parte de las historias recogidas en su libro Kinder- und Hausmärchen ("Cuentos para la infancia y el hogar"),[1] dos volúmenes publicados en 1812 y 1815. La colección fue ampliada en 1857 y se conoce popularmente como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Su extraordinaria difusión ha contribuido decisivamente a divulgar cuentos como "Blancanieves", "La Cenicienta", "Hänsel y Gretel" o "Juan sin miedo". Un aspecto controvertido de este éxito es que en muchos lugares su versión escrita ha desplazado casi por completo a las que seguían vivas en la tradición oral local.

Los textos se fueron adornando y, a veces, censurando de edición en edición debido a su extrema dureza. Los Grimm se defendían de las críticas argumentando que sus cuentos no estaban dirigidos a los niños. Pero, para satisfacer las exigencias del público burgués tuvieron que cambiar varios detalles de los originales. Por ejemplo, la madre de Hansel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el hecho de abandonar a los niños en el bosque (cuyo significado simbólico no se reconoció) no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época. También hubo que cambiar o, mejor dicho, omitir alusiones sexuales explícitas







A mediados del siglo XIX, en algunos sectores de América del Norte la colección de cuentos era condenada por maestros, padres de familia y figuras religiosas debido a su crudo e incivilizado contenido, ya que representaba la cultura medieval con todos sus rígidos prejuicios, su crudeza y atrocidades. Los adultos ofendidos se oponían a los castigos impuestos a los villanos. Para contentar al público burgués, al que se destinaban sus libros, hicieron significativos cambios en sus cuentos.


Por ejemplo, la madre de Hänsel y Gretel se convirtió en una madrastra. En la época medieval, la escasez constante de comida hizo que los seres humanos mostrasen con frecuencia su lado más monstruoso, recurriendo al infanticidio de sus propios hijos. En este cuento, la madre consiguió persuadir al padre para que abandonase a sus hijos en el bosque para que muriesen porque no podían alimentarlos.
Mañana, de madrugada, nos llevaremos a los niños a lo más espeso del bosque. Les encenderemos un fuego, les daremos un pedacito de pan y luego los dejaremos solos para ir a nuestro trabajo. Como no sabrán encontrar el camino de vuelta, nos libraremos de ellos. - ¡Por Dios, mujer! -replicó el hombre-. Eso no lo hago yo. ¡Cómo voy a cargar sobre mí el abandonar a mis hijos en el bosque! No tardarían en ser destrozados por las fieras. - ¡No seas necio! -exclamó ella-. ¿Quieres, pues, que nos muramos de hambre los cuatro? ¡Ya puedes ponerte a aserrar las tablas de los ataúdes! -. Y no cesó de importunarle hasta que el hombre accedió.






















La comida era una constante preocupación en este cuento: la madre intentaba matar a sus hijos para evitar el hambre de ella y de su marido y la bruja construyó su casa de alimentos y deseaba comerse a los niños.

También en Blancanieves era la madre, y no la madrastra, la que quería acabar con la vida de la joven y bella hija. En este caso, la rivalidad no se generaba por competir por los alimentos sino que era de tipo sexual.















En el siglo XIX no podían aceptarse estas madres despiadadas, que no coincidían con la imagen de la madre de la época, de modo que se hizo necesario sustituirlas por madrastras.

Tampoco el contenido sexual era sutil. En Rapunzel, la joven fue entregada a una bruja por sus propios padres a cambio de alimento. La bruja la mantuvo encerrada en una torre, aislada, hasta que un príncipe la oyó cantar y comenzó a visitarla todas las noches, escalando la torre gracias a la larga trenza de la muchacha. El resultado de esas visitas será que Rapunzel se quede embarazada de gemelos.



















A mediados del siglo XIX, especialmente en Norteamérica, los libros de los hermanos Grimm fueron rechazados por maestros, padres y religiosos, que condenaron, por ejemplo, la violencia de muchos pasajes y la dureza de los castigos impuestos a los villanos.
Así, en Blancanieves, a la madrastra le calzaron unas zapatillas de hierro ardiente al rojo vivo y fue obligada a bailar con ellas hasta caer muerta.

Una de las hermanastras de La Cenicienta, para que le cupiese el pequeño zapato de cristal, se cortó un dedo del pie, pero un pájaro mágico le advirtió al príncipe que se fijara en la sangre que estaba goteando del zapato; la otra hermanastra se cortó el talón, pero otra vez el pájaro advirtió de la sangre que manaba del pie. El castigo de las hermanastras también fue especialmente cruel: sus ojos fueron arrancados por unos cuervos.















En Los doce hermanos, la malvada madre del rey es condenada por éste a morir metida en una tinaja llena de aceite hirviendo y serpientes venenosas.


En La niña sin manos, un molinero hace un trato con el diablo para conseguir salir de la pobreza. A cambio, deberá cortar las manos a su hija. Como, además, el diablo le amenaza con llevárselo al infierno, el molinero termina obedeciendo y mutilando a la niña.

Y uno de los cuentos más espeluznantes es, sin duda, El hueso cantarín. La historia tiene como protagonistas a dos hermanos que compiten por matar a un jabalí que atemoriza al reino. La recompensa para el que lo logre es obtener la mano de la princesa. El hermano menor lo consigue, pero su hermano lo emborracha, lo asesina y lo arroja por un puente para casarse con la princesa. Un pastor, pasado un tiempo, encuentra un hueso del hermano muerto y hace una flauta con él. El sonido que sale de ella denuncia el asesinato. El rey escucha la canción y condena a muerte al malvado hermano, metiéndolo en una bolsa y enterrándolo vivo.

Los primeros libros ilustrados fueron hechos por los editores ingleses. Una vez que los hermanos Grimm descubrieron a su nuevo público infantil se dedicaron a refinar y suavizar sus cuentos.Los 210 cuentos de la colección de los Grimm forman una antología de cuentos de hadas, fabulas, farsas rústicas y alegorías religiosas. Hasta ahora la colección ha sido traducida a más de 160 idiomas. Los cuentos y los personajes hoy en día son usados en el teatro, la ópera, las historietas, el cine, la pintura, la publicidad y la moda. Los ejemplares manuscritos de "Cuentos para la infancia y el hogar” propiedad de la biblioteca de la Universidad de Kassel fueron incluidos en el Programa Memoria del Mundo de la Unesco en 2005.[3] Tras la Segunda Guerra Mundial y hasta 1948 estuvo prohibida la venta de los cuentos de los hermanos Grimm en la zona de ocupación inglesa, ya que los ingleses los consideraban como una prueba de la supuesta maldad de los alemanes durante la guerra.
La actual edición (1996 y 2004) de las versiones originales de los hermanos Grimm fue publicada por Hans-Jörg Uther